En nuestro artículo del sábado 22-11-14, mostramos
por qué las políticas fiscal, monetaria, comercial y cambiaria aplicadas por
los neoliberales durante los últimos 23 años no pueden ser consideradas la
causa directa del crecimiento económico de los años 1993-1997 y 2003-2013. La
economía creció porque crecieron la
demanda mundial de materias primas y los precios de los minerales que
exportamos. El patrón de crecimiento y acumulación de capital fue
primario-exportador, y contrario a la producción de bienes transables, es
decir, a la producción manufacturera y agrícola. La estructura de precios
relativos configurada por las políticas neoliberales, favoreció el crecimiento
de los sectores no-transables –comercio, servidos y construcción--, donde se
encuentra el 68 del empleo, que en su gran mayoría es de baja calificación y
productividad.
La mentira sobre el crecimiento del empleo
adecuado
El modelo neoliberal –dicen sus defensores--
no favorece la informalidad. Para sustentar esta afirmación sostienen que en la
última década el empleo adecuado ha aumentado, que el subempleo ha disminuido
notoriamente y que, por eso, «ya son 10
millones de peruanos que tienen el empleo adecuado».
Si la PEA ocupada total asciende a 15.5
millones, ¿puede haber 10 millones de trabajadores con empleos adecuados y, al
mismo tiempo, 11. 5 millones de trabajadores informales? En otras palabras,
¿Tiene sentido afirmar que el 64.2% de esa PEA ocupada total está adecuadamente
empleada y el 74.3% de esa misma PEA es informal?
Los neoliberales mienten y desinforman al
país. Se sabe que los trabajadores informales, a diferencia de los formales,
son de baja calificación y productividad, y que no tienen los mismos beneficios
sociales. Si se acepta que parte de los trabajadores informales está
adecuadamente empleado, entonces también tendrá que aceptarse que estos
«empleos adecuados informales» son precarios por sus bajos ingresos y baja
productividad.
En la actualidad, sólo el 25.7%, es decir,
alrededor de 4 millones, son trabajadores formales y el resto, 74.3% son informales.
En el propio sector productivo formal, hay trabajadores informales que
representan el 17.3% del empleo total. En consecuencia, 8.9 millones de
trabajadores informales se encuentran en el sector productivo informal
constituido por pequeñas empresas con poco capital y que no pueden competir con
las empresas que utilizan tecnologías modernas. ¿Dónde están, entonces, los 10
millones de trabajadores con empleos adecuados? La verdad monda y lironda es que el modelo neoliberal –que ya tiene cerca de
24 años--, no ha sido capaz de modificar esta estructura del empleo, dominada
por la informalidad y la baja calificación y productividad. El modelo
neoliberal es responsable de que gran parte del crecimiento de la fuerza
laboral haya sido absorbida por el sector informal.
La mentira sobre vulnerabilidad externa de la
economía
Los neoliberales también
mienten cuando dicen que «el modelo nos ha permitido reducir la exposición
externa de la Economía. Somos –dicen citando a
la agencia Moody’s-- el país que, junto a Chile, tiene el nivel más bajo
de vulnerabilidad en la región». Y con el mayor descaro afirman que esto es así
porque «el modelo económico nos ha permitido acumular un impresionante nivel de
reservas internacionales (US$ 67 mil millones, lo que representa 32% del PBI), que
cubren 7 veces la deuda externa pública y privada de corto plazo…».
Los neoliberales se olvidan de dos hechos
importantes. En primer lugar, olvidan que en los noventa ellos promovieron la dolarización
del portafolio bancario y que, por lo tanto, fueron responsables de la larga recesión
con crisis bancaria (1998-2002), que se inició con la crisis asiática y rusa.
Es importante recordar, además, que los neoliberales impulsaron la dolarización
completa de la economía y la práctica desaparición del Banco Central. También
hicieron aprobar una ley de Prudencia y Transparencia Fiscal en 1999, en plena
crisis, que ataba de manos al gobierno al fijar «el incremento anual del gasto
no financiero real del Gobierno general en un máximo de 2%».
En segundo lugar, olvidan que en los años
2001-2003, cuando no controlaban el directorio del Banco Central ni los puestos
importantes en el MEF, se hicieron reformas en la política monetaria y
fiscal. El Banco Central pudo acumular
reservas porque su directorio de ese entonces introdujo un esquema
institucional de política monetaria con una meta de inflación y dos reglas: una
de política monetaria con la tasa de interés como instrumento y otra de
intervenciones esterilizadas en el mercado cambiario. En el MEF, lo primero que
se hizo fue sustituir la ley de Prudencia y Transparencia Fiscal por la ley de
Responsabilidad y Transparencia Fiscal que abría la posibilidad de aplicar
políticas fiscales contra-cíclicas. También se creó un mercado de deuda pública
en soles que permitió reducir el peso de la deuda externa en moneda extranjera
y «reperfilar» sus servicios. Esto permitió reducir notablemente el ratio de
deuda a PBI. En ninguna de estas
reformas participaron los economistas neoliberales. Mienten, por lo tanto,
cuando dicen que «el modelo económico neoliberal
nos ha permitido acumular un impresionante nivel de reservas internacionales».
A modo de conclusión
En el colmo de la desfachatez,
los neoliberales dicen que «el fenómeno de la informalidad es consecuencia de
la ineficiencia del Estado y el sistema político (no del modelo)». Olvidan que
fueron ellos los que fomentaron el desmantelamiento de los sistemas de
información y planeamiento de la administración gubernamental del Estado, son
ellos los que alentaron su achicamiento dando lugar a la renuncia de sus
mejores profesionales. Pero, el tema es otro. No pueden entender que la
informalidad tiene otra causa, y que esta se encuentra en
la propia lógica del modelo que defienden.