Wednesday, July 21, 2010

Estado y Mercado en Adam Smith

Adam Smith es sin duda de los menos leídos. Si le preguntamos a un neoliberal peruano en dónde se encuentra la frase “la mano invisible del mercado”, es casi seguro que no sabe. Si le preguntamos al mismo neoliberal, sin mencionar el nombre de Smith, quién escribió la historia del desarrollo económico en Europa desde la caída del Imperio Romano, o quién fue el primero que explicó el cambio técnico endógeno y que, al mismo tiempo, teorizó sobre una economía nacional de mercado, con 100% de probabilidad seguro que no pensará en Smith. Y quizá...un anti-neoliberal pretencioso dirá, pensando en las palabras “economía nacional”, que fue List.

Lo que es peor, la obra de Smith, de este liberal “moralista”, es utilizada por neoliberales y conversos para justificar el capitalismo salvaje. Se le menciona, con cinismo, como el profeta del mercado sin justicia ni valores éticos.

Pero, Smith, jamás teorizó ni defendió el mercado auto-regulado. Fue partidario de un Estado fuerte, con capacidad de crear y reproducir las condiciones de existencia del mercado; con capacidad de regular su funcionamiento e intervenir en él para corregir sus efectos sociales indeseables. Nunca planteó la desaparición de los aranceles, sino su uso moderado.

Smith tampoco defendió al capitalismo como motor del progreso. Para él una economía nacional de mercado puede seguir la ruta de una economía no capitalista. En fin,... tampoco fue partidario de la explotación del trabajo mediante la ruta de la plusvalía relativa. Se preocupó más de la división social del trabajo y de la extensión del mercado nacional como límite al crecimiento de la productividad y del cambio técnico.


Publicado en el diario El Comercio el Lunes 19 de Julio, con pequeños recortes. Este diario le dedica un poco más de una página a Adam Smith, recordando los 220 años de su muerte. Smith nació en 5 de junio de 1723, en el pueblo escocés de Kirkcaldy, cerca a Edimburgo, y murió en Edimburgo el 17 de Julio de 1790.