Durante
el periodo enero-noviembre de 2013 el Producto Bruto Interno del país creció en
4,92% y en el periodo anualizado diciembre 2012-noviembre 2013 lo hizo en
4,89%. Estos datos proporcionados por el INEI revelan que no hay indicios de
una tendencia ascendente en la tasa de crecimiento del PBI. En noviembre la
tasa fue de 4.81% y no de 5% como esperaban Castilla y Velarde; y, en diciembre
no habrá el notable repunte que ellos vaticinaron. Lo más probable es que este
año 2014 también se frustren las expectativas del ministro Castilla de alcanzar
«como mínimo» una tasa de crecimiento de 6%. Castila cree que 2014 será el año de «la
recuperación de la economía mundial», por eso impulsa y apoya la «operación de
importantes proyectos mineros y de infraestructura».
Cambio
de signo en la política monetaria de Estados Unidos
Hay
tres factores importantes que caracterizarán el entorno internacional y que
tendrán efectos en el ritmo de crecimiento de la economía peruana. En primer
lugar, el lento y bajísimo crecimiento de la eurozona. En segundo lugar, la
recuperación de la economía de los Estados Unidos y el cambio de signo de su
política monetaria. Y, en tercer lugar, la desaceleración del crecimiento de la
economía China como efecto de las reformas destinadas a cambiar su estilo de
crecimiento.
El
primer factor puede ser asumido como un dato que no tendrá mayores impactos en nuestra
economía. El Banco Mundial y el propio Banco Central Europeo pronostican tasas
de crecimiento para los próximos tres años por debajo de 1.5%, en promedio, con
la advertencia de que «persisten los riesgos que amenazan la recuperación» de
los países de la eurozona.
¿Qué
efectos tendrá el cambio de signo de la política monetaria de Estados Unidos? Aunque
su recuperación económica no es todavía notable, la FED ha anunciado que desde
enero de este año empezará a reducir la emisión monetaria mensual destinada a
la compra de títulos del tesoro y bonos hipotecarios, hasta terminar el año con
el cese total de estas compras. Si bien no habrá cambios en la tasa de interés
de corto plazo (0.25% anual), la reducción progresiva de la compra de bonos,
hipotecarios y del tesoro, dará lugar a incrementos en las tasas de interés de mediano
y largo plazo. El aumento de estas tasas elevará el costo del endeudamiento y
de los préstamos hipotecarios, con lo cual se afectará a la industria de la
construcción que es uno de los motores de la actual recuperación económica de
los Estados Unidos.
Pero,
la subida de las tasas de interés de mediano y largo plazo también tendrá
efectos negativos importantes en las economías emergentes como la peruana. Por
un lado, impactará negativamente en los precios de las materias primas porque
acrecentará el costo de sus inventarios y eliminará o reducirá su componente
especulativo. Estos dos efectos harán bajar sus precios, con lo cual se
desacelerará el crecimiento de la economía peruana. Por otro lado, provocará una salida de
capitales financieros, salida que, a su vez, elevará el tipo de cambio y
desacelerará el crecimiento del crédito, con lo cual también se desacelerará el
crecimiento de la economía peruana. Con precios de las materias primas a la
baja y con capitales financieros que se fugan, será imposible replicar tasas
iguales o mayores al 6% como las que se registraron en el período 2004-2008.
Reformas
y desaceleración del crecimiento Chino
El pleno del partido comunista Chino efectuado en
noviembre del año pasado acordó un conjunto de reformas orientadas a modificar su
estilo de su crecimiento económico, es decir, abandonar el estilo liderado por
las exportaciones que descuidó los mercados internos y los niveles de vida de
los trabajadores y consumidores, en especial, de campesinos y familias rurales.
La necesidad de estas reformas se discute desde los años 2006-2007. El carácter
insostenible y desbalanceado de su modelo exportador fue denunciado en marzo de
2007 por el entonces primer ministro Wen Jiabao. Bajo este modelo se realizaron
gastos en proyectos de inversión masivos con tasas de retorno reales negativas
y la deuda aumentó por encima de la capacidad de pago de sus servicios.
Las reformas están orientadas precisamente a resolver
esos problemas. Se propone desviar recursos del sector económico estatal hacia
las pequeñas y medianas empresas, así como incrementar la participación del
consumo en la demanda interna. En términos específicos estas reformas suponen,
entre otras cosas, cambiar la política de tasas de interés y crediticia, la
composición de la asignación de los créditos, estimular la innovación, reformar
la propiedad de la tierra y los requisitos de residencia, e instaurar el
imperio de la ley. El horizonte temporal de estas reformas se extiende hasta el
año 2020.
La implementación de las reformas desacelerará el
crecimiento chino y con ello presionará a la baja de los precios de las
materias primas. De acuerdo con el sinólogo Michael Pettis «la ejecución
exitosa de las reformas será exactamente la explicación de por qué las tasas de
crecimiento caerán bruscamente».
A modo de
Conclusión
La
desaceleración del crecimiento chino, la disminución de los precios de las
materias primas y la salida de capitales del país, son factores que conspiran
contra la expectativa de crecimiento de la economía peruana a tasas iguales o
superiores al 6% anual. El escenario internacional actual está marcando la hora
de la industrializción.
Publicado en el diario La Primera, el sábado 18 de enero
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