I. Crecimiento Económico, Ahorro-Inversión y Condiciones Iniciales
Las «condiciones iniciales» y políticas económicas pueden acelerar o retrasar el crecimiento de largo plazo a través de su influencia en el desarrollo tecnológico y en la intensidad de capital o relación capital trabajo, es decir, en la cantidad de stock de capital (equipo, edificios, autopistas, puertos, máquinas) que tiene a su disposición un trabajador o promedio. Una economía intensiva en capital es más productiva y genera mejores condiciones de bienestar para la población.
La cantidad y calidad del gasto en educación e investigación, mejoran la tecnología y aumentan el nivel de eficiencia del trabajo, es decir, su capacidad para utilizar las tecnologías modernas. Por su parte, la proporción del PBI que se ahorra y se invierte, y la inversión necesaria para dotar de capital a los nuevos trabajadores o para reponer el stock de capital gastado u obsoleto, ambas, determinan la intensidad de capital.
Las políticas económicas que afectan el gasto en educación e investigación, así como a los coeficientes de ahorro e inversión, y aquellas que estimulan la inversión para por lo menos mantener la intensidad de capital, son las que específicamente afectan la tasa de crecimiento económico a largo plazo. Pero, la influencia negativa o positiva de estas políticas sobre el crecimiento económico puede acentuarse dependiendo de las «condiciones iniciales». En nuestro país, estas «condiciones iniciales» están constituidas por tres grandes problemas estructurales: a) la desigualdad y pobreza y, por consiguiente, la insuficiencia de empleos e ingresos decentes; b) las débiles o inexistentes relaciones sectoriales y espaciales que hacen difícil crear nuevos mercados internos o expandir los ya existentes; y, c) el estilo de crecimiento liderado por la producción primaria, la misma que tiene reducidos efectos sobre el empleo y los ingresos.
El gobierno actual no tiene una propuesta integral de políticas para enfrentar estos problemas estructurales y sostener la tasa de crecimiento económico a largo plazo. La opción por la propuesta económica de la derecha se expresa en el énfasis que hace este gobierno en el papel de la inversión extranjera, descuidando la inversión privada nacional. Desde que se introdujeron las políticas neoliberales en el país, el coeficiente de inversión privada ha disminuido en lugar de aumentar. Entre los años 1996 y 2005, el coeficiente de inversión privada a PBI se redujo de 18.6% a 15.7%. Esto ocurrió cuando, en el mismo período, el coeficiente de ahorro privado a PBI aumentó de 12.5% a 17.4%. Así, desde el año 1999 la brecha Ahorro-Inversión privados se hace positiva y, desde el año 2004, el país exporta capitales. Esta situación se exacerba en el último semestre, cuando el ahorro externo se hace notoriamente negativo: está por encima del 5% del PBI, en valor absoluto.
El país registra en su historia hipos de coeficientes de inversión originados por los aumentos intermitentes en la inversión extranjera, después de los cuales vuelve a sus bajos niveles promedio consistentes con la persistencia de los problemas estructurales mencionados anteriormente. El «imperialismo como primera fase del desarrollo del capitalismo en nuestro país» no tuvo éxito. Hoy, con la pérdida de soberanía del Estado ante las empresas de capital transnacional, como las mineras y la telefónica, el gobierno aprista habrá convertido al ahorro interno en un «perfecto cipayo». Nótese, además, que la Renta de Factores de la balanza en cuenta corriente, como porcentaje del PBI, ha pasado de -6.4% en el 2005 a cerca de -8% en el 2006.
La exportación de capitales debilita la relación entre el ahorro y la inversión internos, ahondando los problemas estructurales de la economía cuyo déficit de inversión en infraestructura supera los 23 mil millones de dólares. Esta exportación es estimulada por un manejo cambiario que favorece el aumento de las inversiones de las AFP en el exterior.
Tipo de Cambio Real Bilateral y Multilateral
II. Crecimiento Económico, Tipo de Cambio Real y Política Monetaria
En una economía abierta y de mercado, la estructura de precios relativos es fundamental para orientar la asignación de los recursos; ella influye en la constitución de un patrón o estilo de crecimiento. Al respecto, es importante mencionar que el tipo de estructura de estos precios, que favoreció a la exportación no-tradicional, fue configurado por la «nueva» política monetaria introducida por el anterior Directorio del BCRP. Uno de los precios relativos clave, el tipo de cambio real, se mantuvo en niveles que, a diferencia de lo que ocurrió en los años 90, no conspiraron contra la competitividad de los exportadores no tradicionales.
En consecuencia, el aumento de las exportaciones no-tradicionales a los EE.UU. no fue sólo resultado del ATPDEA, sino también de un tipo de cambio real que se mantuvo en niveles competitivos. Además, la baja inflación, la más baja de nuestra historia, y las bajas tasas de interés (otro precio relativo importante), son también resultados de esa «nueva» política que impidió la ocurrencia de bruscas fluctuaciones del tipo de cambio.
Tasa de Interés Activa promedio en MN
Y ¿qué podemos esperar del Directorio actual presidido por Julio Velarde? Sus deseos de flotar más el tipo de cambio pueden crear expectativas hacia una cada vez mayor apreciación de la moneda, con lo cual se estaría remando a contracorriente en un contexto en el que los volúmenes de las exportaciones han empezado a desacelerarse por la relativa contracción de la economía internacional. Y, quizás, también, la apreciación monetaria sea el pretexto construido para seguir aumentando el límite operativo de las inversiones en el exterior de las AFP. Ya lo elevó una vez de 10.5 a 12.5% y ha anunciado que lo seguirá haciendo. De continuar en esta ruta, el Directorio actual pasará a la historia por haber acentuado la exportación de nuestros ahorros en lugar de generar canales adecuados para invertirlos en la economía nacional.
Aparte de la tasa de interés interbancaria, el BCRP tiene como otro instrumento independiente la compra o venta esterilizada de dólares. Cuando compra, simultáneamente inyecta soles en la economía. El BCRP esteriliza estos soles, retirándolos de la economía con la venta de sus certificados de depósitos. Ahora bien, a diferencia de lo que ha ocurrido con el uso del instrumento tasa de interes, donde no hay anuncios de cambios, el nuevo Directorio del Banco Central está, al parecer, introduciendo modificaciones en el uso del instrumento compra-venta esterilizada de dólares: su presidente ha dicho que habrá una mayor flexibilidad cambiaria. Para el mercado cambiario este es el anuncio de una especie de via libre hacia la apreciación de la moneda nacional (una caída del precio del dólar) y, por lo tanto, ha empezado a apostar en esa dirección.
En este mercado no sólo se transan dólares que se pagan y se entregan hoy. Los bancos comerciales tambien venden y compran dólares para entrega en el futuro. Si alguien que gana en soles tiene que pagar una deuda en dólares dentro de, por ejemplo, seis meses y no quiere correr el riesgo de una fuerte subida del tipo de cambio, puede acudir a este mercado de dólares a futuro, o forwards. El banco le venderá dólares para entrega dentro de seis meses a un precio que se fija hoy. El saldo de ventas netas de forwards es el total de dólares que los bancos han vendido a futuro a sus clientes menos el total de dólares que los bancos han comprado a futuro a sus clientes.
Si el mercado espera que el tipo de cambio suba, como ocurrió durante el periodo electoral, el saldo de ventas netas de forwards normalmente aumentará. Y viceversa, si el mercado espera que el tipo de cambio baje, como ocurrió una vez terminado el proceso electoral, el saldo de ventas netas de forwards normalmente disminuirá. El siguiente grafico ilustra estos movimientos del saldo de ventas netas de forwards y su relacion con el tipo de cambio.
Entre octubre y la tercera semana de diciembre, este saldo de ventas netas de forwards ha caído notoriamente, mientras que el tipo de cambio se acercaba a la barrera de 3.20 soles por dólar. No obstante, hay que señalar que el BCRP ha comprado durante este mismo periodo casi $ 1,400 millones, elevando sus reservas de divisas (posicion de cambio) hasta un record de $ 10,480 millones.
Publicado en La República el 31 de diciembre de 2006
Sunday, December 31, 2006
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