“Nosotros no cuestionamos la economía de mercado: planteamos expandir los mercados que ya existen y crear otros nuevos en la sierra y en la selva del país”
EN REVISTA QUÉ HACER NO. 182, ABRIL-JUNIO 2011
No todos te conocen como economista y pareciera que la derecha no sabe quién está detrás del equipo de Ollanta Humala. ¿Cómo llegaste al equipo y cuál es tu formación?
Lo que ocurre en nuestro país es que hay poco interés por conocer temas académicos que se desarrollan sobre todo en las universidades. Me imagino que esa es la razón por la que no se me conoce fuera del mundo académico. Tengo varios libros y publico artículos con cierta regularidad. He escrito un libro de macroeconomía de dos volúmenes que no solo se usa en universidades nacionales sino también en el extranjero, otro libro de comercio internacional, además de otros sobre la economía peruana. Por último, escribo con cierta regularidad en la columna Actualidad Económica del diario La República.
Entonces sí eres conocido.
A mí me gustaría que se conozcan más las cosas que escribo, que la gente que no es de la especialidad, sobre todo los políticos, lea las cosas que los académicos producimos.
¿Ha sido difícil para ti pasar de la academia a la política, de lo teórico a lo práctico?
Inicialmente me formé como matemático. Después, por mi vocación social, derivé a la ciencia económica y me interesó mucho conocer los distintos enfoques que hay en la economía. Me fui al Colegio de México, y luego estudié en los Estados Unidos, en la New School University. Creo que hay que conocer todos los enfoques teóricos para poder, primero, optar por alguno de ellos y, segundo, ver si alguno de estos enfoques se puede repensar, reconstruir, para economías como la nuestra, porque generalmente las teorías se desarrollan para las economías que ya están industrializadas, que están desarrolladas.
Mi vocación social obviamente me lleva a la política. Soy un convencido de que el Perú necesita cambios. Hay problemas estructurales históricos que se mantienen y que impiden que el país se desarrolle. Se sabe que desde la colonia o, para no ir tan lejos, desde la independencia, la poblaciones de la sierra y de la selva no han sido beneficiarias de la modernidad. Todos sabemos que en el Perú la construcción de la Nación, entendida como comunidad política territorializada con integración social y económica, se truncó. Por eso hablo de una fractura histórica. Necesitamos que esa nación termine de construirse para hablar de una verdadera comunidad política. La manera de hacerlo, y esa es la novedad de la propuesta de Gana Perú, es desarrollando mercados internos.
El desarrollo de los mercados internos permitirá conectar a estas poblaciones excluidas y marginadas de la sierra y de la selva con la modernidad. El Estado tiene una enorme responsabilidad para que esto ocurra. Por eso planteamos como objetivo estratégico la generación de las condiciones para que se desarrollen los mercados internos. Un eje político para lograr este objetivo es la inversión en infraestructura para conectar la economía con la demografía y geografía del país. El otro eje es el financiamiento competitivo. Estamos planteando desarrollar el mercado de capitales en soles para que sea posible que las pequeñas y medianas empresas, empezando por aquellas que tienen buen historial crediticio, empiecen a financiar sus inversiones emitiendo deuda en dicho mercado. Es decir, que estén en capacidad financiera de cambiar sus procesos de producción y de ampliar su capacidad productiva. Si esos ejes de políticas se dan, yo creo que esta integración que falta en el país se va a producir y vamos a caminar seguros hacia la culminación de la construcción de la nación.
Eso explicaría el buen recibimiento que tiene Ollanta Humala y su propuesta en el interior del país, pero no en Lima. ¿Por qué la burguesía y clase media limeñas le tienen tanto miedo a la palabra “cambio”?
Los sociólogos, cientistas políticos y economistas tenemos la responsabilidad de explicar el sentido del cambio que el país necesita. Deberíamos llegar a algún consenso para identificar cuál es la manera más segura de que esa fractura histórica termine y que el país se enrumbe por la senda del desarrollo social, económico, político y cultural. Muchos piensan que la formación e información política de las poblaciones rurales y poblaciones nativas es inferior a la que tiene la población urbana. Pero esto no es cierto. Ellos están más informados de las razones por las cuales el crecimiento económico no los beneficia. Por eso, cuando Ollanta dice que hay que desarrollar mercados internos y que eso es plata en el bolsillo de la gente, ellos lo entienden. Fortalecer la economía nacional de mercado significa vincular a la población rural con la modernidad y mejorar sus condiciones de vida.
En nuestro país, las políticas públicas de los gobiernos pasados han estado influidas por intereses étnico-culturales de ciertas élites empresariales, políticas y sociales. Ha habido cambios en la composición de estas élites, pero las políticas públicas han estado siempre teñidas por dichos intereses. Por eso no se tomaba en cuenta a los otros, y los otros son justamente las poblaciones rurales andinas y de la selva. Eso tiene que cambiar.
Tú eres jefe del plan de gobierno de Gana Perú. Eres el economista mayor y la cara más visible. ¿Le enseñas a Humala un poco de economía? ¿Cuánto sabe Ollanta de la materia? La derecha se agarra de ese miedo al cambio de modelo económico, un supuesto salto al vacío.
No soy el economista mayor. En el equipo del plan de gobierno hay economistas muy calificados, con alta formación académica y varios con experiencia de gobierno. Están Santiago Roca y José Oscátegui, por ejemplo, y ahora se han incorporado muchos más que son bastante conocidos: Óscar Dancourt, Kurt Burneo, Luis Alberto Arias, Daniel Schydlowsky…
Es un equipo mucho más sólido que el de Fujimori.
Si estamos hablando del equipo actual, enriquecido con las incorporaciones de otros economistas, yo creo que sí, por formación y por experiencia de gobierno. Pero esto no es tomado en cuenta por los grupos de poder y cierta prensa que se oponen al cambio. Se oponen a que el país crezca generando inclusión social y distribuyendo mejor la riqueza. Yo creo que ese es el tema central.
¿Pero tú crees que en realidad se opongan a eso? Querer inclusión social es básicamente tener sentido común.
Yo no veo otra explicación. Si no, ¿por qué crees que cuando se dice que vamos a cambiar la manera de crecer, inmediatamente lo asocian con que estamos en contra de la economía de mercado? Lo que en el fondo estamos diciendo es que la actual manera de crecer ha descuidado el desarrollo de los mercados internos, ha acrecentado la vulnerabilidad de la economía ante shocks internacionales adversos y ha hecho más desigual la distribución de los ingresos.
Ese es el modelo que queremos cambiar. Pero cuando decimos que queremos cambiarlo, ellos dicen que nuestra intención es la de cambiar la economía de mercado, estatizándolo todo. Si leyeran con detenimiento y rigor el plan de gobierno y lo resumieran con honestidad, sacarían la siguiente conclusión, que es nuestra propuesta: cuando Gana Perú dice que quiere cambiar el modelo, está diciendo que quiere desarrollar mercados internos y mejorar la distribución de la riqueza. Nosotros no solamente no cuestionamos la economía de mercado, sino que planteamos expandir los mercados que ya existen y crear otros nuevos para terminar de construir Nación. Esto se tergiversa porque hay ciertos grupos de poder y determinada prensa que quieren que sus posiciones de poder económico y de privilegio se mantengan. Examina quiénes controlan determinados sectores y veremos si es que esos mismos grupos promueven la libre competencia. Porque aquel que cree realmente en la economía de libre mercado, como suelen decir, debería combatir los oligopolios y los monopolios, pensar en fortalecer los organismos reguladores, promover eficiencia y libre competencia en todos los mercados.
Lo que vemos, en cambio, es que no existen tales preocupaciones. En los últimos meses se han reducido los aranceles, sobre todo de los insumos alimenticios. Hemos escuchado criticar que esta reducción de los aranceles no llega a la población porque hay oligopolios importadores que se benefician de ella y no bajan realmente los precios de los insumos para producir los alimentos No les interesa que esto ocurra, porque no están dispuestos a cambiar el estado de situación en el que están inmersos estos grupos, y por eso es que postulan políticas sociales asistencialistas, que nunca van a resolver la fractura histórica que hay en el país.
¿Dónde se ubicaría un gobierno de Gana Perú en América Latina? ¿Cuáles serían las alianzas?
Conozco a Humala desde fines del año 2005, cuando integré el equipo de plan de gobierno que dirigía en esa época Gonzalo García Núñez. Fui el responsable del programa económico. Mi experiencia directa me dice que es lamentable que los medios no destaquen las cualidades de Ollanta Humala. Él no solo tiene una visión de cómo desarrollar el país, sino también una visión geopolítica importante. Si los periodistas y la prensa en general se dedicaran a preguntarle acerca de estos temas, mucho bien le habría hecho a la campaña. Él tiene una visión de integración que toma en cuenta básicamente el fortalecimiento de la Comunidad Andina, luego la Unasur y el Mercosur. Una visión de desarrollo que mira primero a los países andinos y, a partir de esa mirada, se proyecta al conjunto de la región latinoamericana.
Da la sensación de que en los años noventa la discusión ideológica se trasladó a la economía. El Instituto Peruano de Economía fue un instituto neoliberal y ahora la Universidad Católica representa un poco el entorno técnico de Ollanta Humala. ¿Tú dirías que ha habido una confrontación en la que, ahora sí, ustedes proponen en lugar de estar a la defensiva, como en los últimos años?
En los años noventa se practicó un tipo de política macroeconómica que no explicó el crecimiento de la economía en los años 93. 94, 95 y 97. Para que se entienda por qué no se administró bien la cosa económica en los noventa, hay que recordar que las crisis asiática y rusa, provocaron no solo una recesión prolongada, sino que implicaron quiebras bancarias y destrucción de los ahorros de la gente. Significaron un mayor endeudamiento del Estado porque salió a rescatar al sistema bancario con cerca de mil millones de dólares.
La forma cómo se gestionó la economía nos llevó a ese desastre. No fue una administración que protegió al país de los shocks internacionales adversos. Entonces, cuando se dice que el crecimiento que vemos ahora se debe al exitoso manejo económico en los años noventa es mentira. Todos los economistas que estábamos en la revista Actualidad Económica criticamos las políticas de ese período.
Luego de diez años de dictadura, se comenzó a consolidar nuestra democracia, primero con Paniagua y luego con Toledo. Justamente este proceso de democratización generó la oportunidad para que muchos profesionales nos incorporemos como funcionarios en las áreas de economía durante el gobierno de Perú Posible. En los años 2002 y 2003 se hicieron reformas importantes en materia de política monetaria y fiscal. Recién con esas reformas se consolida en nuestro país la estabilidad macroeconómica y la economía empieza a crecer. Esas políticas permitieron salir de la recesión en la que estuvimos debido a las crisis asiática y rusa y que fue prolongada por la mala gestión económica del fujimorismo.
El equipo del directorio del Banco Central de Reserva estuvo constituido por Óscar Dancourt, Daniel Schydlowsky, Kurt Burneo, Gonzalo García, Carlos Castro, que son los que efectuaron la reforma en materia de política monetaria. Ellos hicieron posible la introducción de un nuevo esquema institucional de política monetaria basado en metas de inflación, donde el instrumento es la tasa de interés de referencia del Banco Central, además de una política explícita de acumulación de reservas internacionales. Se trataba de evitar en el futuro los problemas que tuvimos en los años 1999 y 2000, de crisis bancaria, de recesión y de un mayor endeudamiento del Estado en moneda extranjera.
En materia de política fiscal, con Kurt Burneo como viceministro de Hacienda, hicimos cambios importantes. Uno de ellos fue reducir los riesgos de mercado (cambiario y de tasa de interés) y el enorme riesgo de refinanciamiento de la deuda pública, que fundamentalmente era externa, o sea, en moneda extranjera. Año tras año se tenía que destinar más de 2500 millones de dólares al pago del servicio de la deuda. Una de las principales tareas fue bajar ese monto y reestructurar la deuda para no distraer muchos recursos en el pago de sus servicios. Para esto se creó el Programa de Deuda Pública Interna, un programa de creadores del mercado de deuda pública interna en soles.
En resumen, la estabilidad macroeconómica y el crecimiento actual se deben a las reformas fiscal y de política monetaria, realizadas en el 2002 y 2003, y de ninguna manera a lo hecho en los años noventa.
¿Cuál es la diferencia que podría haber con una propuesta económica de Toledo o incluso de PPK? ¿Por qué Toledo se aleja tanto en la campaña de Gana Perú, hablando de un salto al vacío, si es que hay economistas y técnicos de Perú Posible que ahora trabajan con ustedes?
Yo conozco al presidente Toledo desde los años setenta. No he conversado con él, pero imagino que esa expresión resume la manera de hacer política en un período electoral difícil en nuestro país. Se recurre a la zancadilla y al infundio y no se va al fondo de los temas importantes. Hay que mencionar, sin embargo, que Toledo tuvo en su equipo de plan de gobierno a gente no solamente honesta, sino también muy preparada, como Burneo y Dancourt, por ejemplo. No es casual entonces que ellos hayan encontrado la coincidencia con Gana Perú. Coincidimos en el tema de la inclusión social. Sobre este tema específico nosotros planteamos lo mismo, pero con otras palabras.
Hubiera sido bueno que Toledo se acercara más en términos económicos.
Yo creo que hubiera sido bueno para el país que inmediatamente después del resultado de la primera vuelta, el mismo presidente Toledo se acercara más a Gana Perú. Hubiéramos empezado un período nuevo, cambiando la manera como se hace política en el Perú en demócratas.
¿Qué debe hacer Humala en estas semanas para no seguir perdiendo votos o evitar el crecimiento de Keiko Fujimori? ¿Deberá, como sugiere Caretas, maquillarse?
Todos tenemos que contribuir. Hay que explicar más nuestras propuestas. Lo que pasa es que nos quieren poner permanentemente a la defensiva. Si te atacan, a veces es difícil responder con propuestas. ¿Qué podemos hacer si los ataques se incrementan? Si constantemente te arrinconan, con mentiras y difamaciones, lo que tú digas no se toma en cuenta, y eso es lo que está pasando. Ollanta ya ha deslindado con Chávez y con todas las acusaciones que le hacen, y ahora dicen que vamos a “meter mano” en los fondos de los afiliados de las AFP. Es una gran mentira. Yo soy un economista profesional y jamás estaría de acuerdo con eso. ¡El Ministerio de Economía ha enviado un proyecto de ley al Congreso para blindar los fondos de las AFP, pues supuestamente hay un candidato que quiere adueñarse de ellos!. Esto es una falta de respeto a la población, porque por mandato constitucional esos fondos están garantizados, son intangibles. Además, son propiedad privada de los afiliados y nadie puede tocarlos.
No hay Estado en el mundo cuyo gobierno haya conspirado contra la moneda nacional para generar caos financiero y favorecer a un candidato presidencial. Eso sucede aquí y ahora. Desde el gobierno se habla del blindaje, del aumento del límite a las inversiones en el exterior de las AFP, de estatización. Todo esto produce no solo incertidumbre sino puede producir también caos financiero. La gente va a querer sacar su plata fuera del país, puede haber fuga de capitales y eso no beneficia a la mayoría de la población. Pasó en 1999: salió mucho capital y el Banco Central no tenía las reservas suficientes para proteger la economía interna. Nosotros tenemos la responsabilidad, como privilegiados por haber alcanzado la cúspide del sistema educativo, de informar objetivamente a la población. Esto que está haciendo el gobierno es atentatorio contra toda la sociedad. Pero, como dijo Oscar Wilde, hay que soñar con la utopía. Y yo creo que en algún momento cercano la utopía de la justicia social y de la libertad se va a realizar en nuestro país.
Nota: Esta entrevista fue concedida el 6 de mayo de 2011. Aproximadamente un mes antes de la segunda vuelta electoral.
Wednesday, July 06, 2011
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