En un artículo anterior publicado en
este mismo diario, argumentamos por qué las AFP son instituciones económicas
extractivistas. Se puede mostrar fácilmente que si los descuentos previsionales
de nuestras remuneraciones se depositaran en una cuenta a plazo fijo de un
banco o en una cuenta similar a la cuenta de CTS, la capitalización de estos
ahorros habría sido mayor que la que contabiliza período tras período las AFP.
Además, tendríamos otras ventajas. Con unos requisitos adicionales, podríamos
disponer de estos ahorros «forzosos» para invertirlos, por ejemplo, en la
compra de un inmueble. También podríamos retirarlos totalmente, sin mayores trámites,
si migramos a un empleo en el extranjero. No es esto, sin embargo, todo lo que
podría incluir una reforma integral del sistema previsional. En nuestro
artículo ya citado, tratamos del contenido de este tipo de reforma, cuya urgencia es fundamental para
evitar que los «dueños» de estas instituciones sigan lucrando con nuestros
ahorros (pagando pensiones muy por debajo del salario mínimo y obteniendo
rentabilidades como industria muy por encima de las rentabilidades de nuestros
ahorros «forzosos»). Son instituciones con notorio poder económico que no
fomentan la competencia, no promueven el desarrollo de los mercados, e impiden
la constitución de un pilar solidario en el sistema previsional.
El
significado de extractivismo económico
Las instituciones económicas extractivistas
son las que se oponen a la las regulaciones para fomentar la competencia y el
desarrollo de otros mercados, las que buscan la ganancia fácil y promueven, por
lo tanto, el «rentismo», las que no innovan y buscan aumentos espurios de la
productividad promoviendo el abaratamiento del trabajo. La existencia de este
tipo de instituciones económicas es una prolongación de las que se
desarrollaron durante el período colonial. El extractivismo económico así como
el comportamiento cortesano de políticos y periodistas frente al poder
económico, no ha tenido solución de continuidad en nuestro país.
Los obrajes de la época colonial son el paradigma del extractivismo
económico. Eran industrias «altamente rentables» cuya principal «inversión» consistía
en contratar mano de obra «indígena» y retenerla mediante el endeudamiento con
el mecanismo de adelanto de salarios y pagos en especie con precios elevados.
Con este mecanismo nefasto el trabajador nunca podía pagar sus deudas y estaba
condenado a pasar el resto de su vida en los obrajes. Sus deudas crecían más
que sus salarios. Los obrajeros, además, se beneficiaron con el trabajo de mano
de obra «indígena» condenada por algún delito a prestar servicios forzosos en
sus «industrias».
La historia de este tipo de
instituciones demuestra que su existencia tiene su origen en el poder político.
Son creadas y sostenidas por un poder político también de naturaleza extractivista.
Las instituciones económicas extractivistas son fruto, entonces, de
instituciones políticas extractivistas. Estas últimas no fomentan el desarrollo
ni la profundización de la democracia, no promueven la rendición de cuentas ni
el control constitucional efectivo de los gobernantes. Son instituciones que se
fundan en el clientelismo y que no desarrollan organizaciones políticas de
ciudadanos practicantes de la virtud cívica y el bien común. Por eso, allí donde predominan las
instituciones políticas extractivistas, la administración gubernamental del
Estado y las organizaciones políticas, son penetradas por la corrupción.
Los seguros de Salud también son
extractivistas
Una institución tan importante, creada
para ayudar a proteger la salud de sus afiliados, también actúa en nuestro país
como una institución económica extractivista. Es una de las que mejor ha
asimilado la práctica de los obrajes
de la era colonial. Podríamos decir que estos seguros (que pertenecen a grupos
económicos relacionados), son los «obrajes
modernos». Los seguros operan con clínicas al «interior» de las cuales se
instalan farmacias donde el asegurado, atendido por uno de sus médicos, debe
acudir a comprar –con descuento del seguro--
las medicinas que estos recetan.
La similitud con el «obraje colonial» está en que las
farmacias de las clínicas que «pertenecen» a un seguro (piense en el que usted pertenece,
si está asegurado), elevan los precios de las medicinas en tal magnitud que a
veces sale a cuenta comprarlas en una farmacia que opera alrededor de ellas y
donde, ciertamente, no se puede aplicar el descuento que le corresponde al asegurado.
La pregunta es, entonces: ¿cuál es la ventaja de estar asegurado, es decir, cual
es la ventaja de que te descuenten periódicamente de tus remuneraciones con tal
fin?
Veamos los datos del cuadro siguiente.
Los medicamentos recetados por un médico de la clínica San Felipe tienen un
precio total de 1,082.38 soles. Con el descuento del seguro el paciente pagaría
270.6 soles. El precio total de los mismos medicamentos en otras farmacias que
operan alrededor de la clínica, asciende
en promedio a 693.87 soles. Si se pudiera aplicar el descuento del seguro comprando
las medicinas en cualquiera de estas farmacias, el paciente pagaría solo 173.5
soles. El sobreprecio en la clínica «del» seguro es de 56%.
A modo de
Conclusión
¿Qué hace el organismo regulador del
sistema de Seguros? ¿Qué hace la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP?
Publicado en el Diario UNO el sábado 6 de setiembre.
Publicado en el Diario UNO el sábado 6 de setiembre.
4 comments:
Lo unico que yo si podria afirmar, porque me ha sucedido, es que la Superintendencia de Banca y Seguros, no ayuda en nada a los clientes. Yo presente ante ellos un caso en la cual el Banco Continental estaba abusando con los cobros (yo le llamaría cupos) que hacia para poder retirar un sueldo que otra entidad deposita en este banco, correspondiente al sueldo de una persona de la tercera edad (anciana de 94 años). Como el banco no aceptaba mis reclamos recurri a la Superintendencia de Banca y Seguros para que trataran de resolver este problema y ¿saben lo que me contestaron? "PRESENTE SU RECLAMO AL BANCO Y ELLOS TIENEN 30 DIAS PARA CONTESTAR". Imaginense, el sueldo de una anciana de 94 años que usa su sueldo para comer y comprar medicinas, no se lo pagan porque hay que esperar 30 dias para que el banco conteste. ¿DE QUE SIRVE ESTA SUPERINTENDENCIA ENTONCES? Al menos, en este caso, PARA NADA. aTENTAMENTE OSCAR SEVILLA racsosevillarosas@gmail.com
Muy interesante ha evaluado el aspecto socio politico. Y si incluimos una pieza mas? El medicamento se lo venden a la clinica a 20 soles
VVFfarma segurofactura AFPcobra
20 40 100% mas
Muy interesante ha evaluado el aspecto socio politico. Y si incluimos una pieza mas? El medicamento se lo venden a la clinica a 20 soles
VVFfarma segurofactura AFPcobra
20 40 100% mas
Otro problema que muy pocos tratan es también la forma como se consume el SOAT en caso de un accidente, veamos hace poco mi madre se fracturo la pierna por un accidente domestico y nos recomendaron comprar los clavos en una empresa en especial que comparado con otra empresa su diferencia era de un 25%, bueno que tiene que ver esto, pues que sucede con una persona que sufre un accidente de tránsito y desafortunadamente sufre un lesión de gravedad como fracturas y compromiso de algunos órganos, si solo los clavos pueden costar alrededor de 4000 soles para una fractura de fémur sin sumar operación, medicamentos y exámenes previos y posteriores y teniendo en cuenta que la victima es trasladada a una clínica de renombre, esta se consumirá todo el importe que corresponde al SOAT sin importar si no tienes recursos o tuvieses que endeudarte para que luego de complicar la preocupación por la salud del familiar suceda una especie de secuestro emocional, porque si después de consumirse descaradamente el SOAT te dirán que se requiere esto y lo otro pero que cuesta y bastante además ellos recomendaran con sus proveedores con los cuales trabajan y claro tienen cierto beneficio.
Estamos en la contradicción de contar con empresas con fines de lucro y la salud, varias de estas pueden abusar con descaro de la salud de las personas.
Post a Comment