Los defensores del modelo neoliberal
desinforman al país. Dicen que el crecimiento económico de los últimos años
está sustentado en el propio modelo, lo que equivale a decir que es resultado
de las políticas económicas neoliberales. Que la
informalidad no es consecuencia del modelo, sino de la ineficiencia del Estado
y del sistema político. También dicen que este modelo ha disminuido la vulnerabilidad
externa de la economía. Pero, nada de esto es verdad.
Las políticas
neoliberales no son causa del crecimiento
Durante el fujimorato hubo
crecimiento económico solo en los años 1993, 1994, 1995 y
1997. Los otros seis de los 10 años de dictadura, fueron de recesión económica.
La economía vuelve a crecer a partir del año 2003, reduce su tasa de
crecimiento hasta cerca de cero en el año 2009 y vuelve a crecer los años
siguientes hasta el año 2013. En total fueron 14 años de crecimiento durante 23
años de neoliberalismo. Pero el crecimiento durante estos 14 años no
tienen relación con las políticas y
reformas neoliberales. La razones son las siguientes:
1)
Durante el fujimorato se apreció el tipo de cambio
real, al mismo tiempo que se liberalizó el comercio. Durante los años 2003-2013
también se apreció el tipo de cambio real desde agosto de 2006 y fue la década
en que se firmaron tratados de libre comercio con varios países. Estas
«políticas» cambiaria y comercial le quitaron competitividad a la producción y
exportación de manufactureras, al mismo tiempo que provocaron una notable
penetración de importaciones en el mercado interno. Ni la apertura comercial ni
el atraso cambiario fueron, entonces, el motor del crecimiento durante el
período neoliberal.
2)
El crecimiento tampoco tuvo como motor la política
fiscal. En los años noventa su principal objetivo fue servir la deuda pública
externa. Fueron 8 años consecutivos de generación de superávit fiscal primario:
1.5% del PBI, en promedio. En la última década la generación de superávit primario
alcanzó el 2.6% del PBI, no obstante que el ratio de deuda a PBI había
disminuido significativamente. Los cálculos del déficit estructural también
muestran la práctica de una política fiscal contractiva.
3)
La política monetaria tampoco desencadenó el
crecimiento, ni en los años noventa ni en la última década. Durante los años
noventa la política monetaria restrictiva
encareció el crédito; además, promovió la dolarización del portafolio
bancario. El crédito caro no podía generar crecimiento. Por su parte, la
dolarización creó un descalce de monedas que, con la crisis que se inicia en
1997-1998 y que eleva el tipo de cambio, provocó quiebras bancarias. De otro
lado, la política monetaria de la última década se beneficia de la reforma
efectuada en los años 2001-2003, que introduce un esquema institucional basado
en metas de inflación, una regla de tasa de interés y una regla de
intervenciones esterilizadas en el mercado cambiario. Pero desde el año 2006, la
aplicación de este esquema de política se acompaña con sistemáticas reducciones
del tipo de cambio real, que afecta a la producción de bienes transables. En
ambos período, se estimula la penetración masiva de importaciones.
4)
Tampoco las privatizaciones estimularon el
crecimiento económico. Aumentaron las tarifas de los servicios públicos y, con
ello, los costos de las empresas. Aquí tampoco puede encontrarse la fuente de
crecimiento económico. La apreciación cambiaria y tarifas públicas caras, hizo
perder competitividad a los productores privados en los mercados
internacionales.
La fuente del
crecimiento no se encuentra, entonces, en las políticas neoliberales. Estas son
contrarias al desarrollo industrial y agrícola, Estas políticas no promovieron
la generación de puestos de trabajo estables; mantuvieron estancados los
ingresos reales de los maestros empleados públicos y trabajadores, promovieron
la informalidad porque desaceleraron el crecimiento de la capacidad productiva
per cápita; aumentaron la vulnerabilidad de la economía frente a los shocks
externos y acrecentaron la dependencia
de la economía de las importaciones y de la inversión extranjera, y descapitalizaron
al país acrecentando el déficit de la balanza de servicios financieros privados.
¿Por
qué, entonces, hubo crecimiento económico?
El crecimiento de la economía
durante la década de los noventa y durante la última década, se debió
fundamentalmente a la expansión de la demanda mundial y al incremento de los
precios de los minerales. Es verdad que las políticas neoliberales cambiaron la
estructura de los precios relativos a favor de la explotación y producción de bienes
primarios, como la minería, con ventajas naturales
de productividad. Pero este cambio en la estructura de precios relativos
tampoco hubiera sido suficiente para estimular el crecimiento, si no se hubiera
expandido la demanda internacional por las materias primas.
Los neoliberales
tuvieron suerte. La demanda internacional se recuperó a partir del año 1992 y
creció hasta el año 1997. Con la crisis asiática y rusa de 1997-1999, se
desaceleró y luego volvió a crecer a partir del año 2002. En este segundo
período de crecimiento tuvo participación importante el crecimiento de la
economía China, que hizo crecer notablemente los precios de los minerales.
No fueron las
políticas neoliberales, entonces, la causa del crecimiento económico peruano,
sino el crecimiento de la demanda mundial, el crecimiento de los precios de los
minerales, y el clima en algunos años. La economía peruana creció, porque
crecieron la producción y las exportaciones de bienes primarios, y la
producción de los sectores no-transables como la Construcción, el Comercio y
los Servicios.
A modo de conclusión
El motor del crecimiento neoliberal estuvo fuera de las fronteras
nacionales. Este motor está ahora apagado, por eso la economía peruana ha
dejado de crecer.
Publicado en el Diario UNO, el sábado 22 de noviembre.
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