Muchos asocian al extractivismo con una modalidad de producción y acumulación existente
en países de la periferia, que satisface la demanda de materias primas de los
centros industriales. Nuestros países se especializan en la extracción y
exportación de bienes primarios, mientras que los países del centro producen y exportan
manufacturas. Esta es una definición limitada de extractivismo. Obtener ingresos o rentas de los recursos extraídos
de la naturaleza y exportados con muy bajo procesamiento tecnológico, es
ciertamente un ejemplo de extractivismo económico. No hay creación de valor, no
hay transformación industrial, ni innovaciones, ni aumentos en la productividad
con cambios técnicos asociados al procesamiento de los recursos naturales.
El
extractivismo colonial y neoliberal
Hay instituciones económicas rentistas que también operan en la esfera
de la circulación extrayendo ingresos y recursos de unos para transferirlos a
otros. Asimismo, hay instituciones económicas rentistas que extraen ingresos
sin innovar ni transformar, sin aumentos genuinos de competitividad, sólo
abaratando el costo del trabajo. Estos dos tipos de extractivismo rentista,
además de la producción primario exportadora, han sido alentados y consolidados
por las políticas neoliberales.
El extractivismo basado en el abaratamiento del costo del trabajo
también se practicó en la colonia. Según Acemoglu, la encomienda, la mita, el
repartimiento, y el trajín, «fueron instituciones diseñadas para reducir el
estándar de vida de los pueblos indígenas a un nivel de subsistencia y extraer así
los ingresos que excedían dicho nivel para los españoles. Esto se logró
mediante la expropiación de sus tierras, obligándolos a trabajar, pagándoles salarios
bajos, imponiéndoles impuestos elevados y cobrándoles precios altos por los
bienes que ni siquiera los compraban voluntariamente».
El extractivismo económico es fruto del
extractivismo político. Las políticas neoliberales han creado instituciones
políticas extractivistas: una constitución que le resta soberanía al Estado
frente al capital transnacional, la flexibilización del mercado de trabajo y la
pérdida de derechos laborales, el desmantelamiento de todos los estándares
regulatorios, el debilitamiento de la capacidad regulatoria del Estado, la
práctica corrupta del clientelismo político, y una escasa distribución del
poder político. Es claro entonces que el carácter de las instituciones
económicas se determina desde la política y por el carácter de las
instituciones políticas existentes en el país.
El extractivismo en los Seguros de Salud
Un ejemplo de institución económica
extractivista, distinta de la actividad primario exportadora, es la práctica
del «control vertical» de las compañías de Seguros de Salud. Estas compañías trabajan con clínicas que brindan servicios
médicos y de salud. Estas clínicas tienen «sus propias» farmacias dedicadas a
la venta de medicamentos y cuya demanda proviene de los pacientes que
«obligatoriamente deben comprar» lo recetado por sus médicos. Es un mercado
cautivo. A primera vista este control vertical es teóricamente pertinente,
porque podría mejorar la eficiencia, reduciendo costos que deberían beneficiar
a los consumidores.
Pero, el extractivismo convierte al «control
vertical» en un mecanismo rentista. Se extrae ingreso y riqueza de los
pacientes para transferirlos a los «propietarios» de las compañías de seguros y
de las clínicas. En ausencia de regulación, el «control vertical» mina la
competencia y se convierte en un mecanismo de exacción impune de los ingresos
de las personan que cuidan su salud. «Para
muestra basta un botón» (véase cuadro adjunto).
El precio del Rhinocort Aqua en la farmacia de la
clínica San Felipe es de 226.56 soles. Este mismo producto cuesta en las farmacias
circundantes a la clínica, 89.30 soles en promedio. Ahora bien, si es atendido
como asegurado de, por ejemplo, Pacífico Salud, usted puede hacer efectivo el
coaseguro, supongamos de 25%, sólo en la farmacia de la citada clínica. Por lo
tanto, tendría que pagar en esta farmacia, 56.64 soles. Pero, en el supuesto
negado que, como asegurado, pudiera adquirir el medicamento en otras farmacias del
mercado, pagaría por el coaseguro sólo 22.33 soles.
Si su médico de la clínica le recetó los tres
medicamentos del cuadro adjunto, usted tiene que pagar 216.41 soles por el
coaseguro. Pero, si no hubiera control vertical y la compañía aseguradora
aceptara que los medicamentos se adquieran en cualquier otra farmacia del mercado,
usted pagaría sólo 127.70 soles por el coaseguro, es decir, 88.71 soles
menos.
A modo de conclusión
No hay duda que las instituciones económicas
excluyentes y extractivistas tienen su origen en instituciones políticas
excluyentes y elitistas. En un país
dominado por este tipo de instituciones políticas, los caudillos que llegan a
gobernar aprovechan del extractivismo sirviendo a los grupos de poder
económico, usufructuando de las redes de corrupción, tráfico de influencias y
enriquecimiento ilícito. Toman medidas a favor de estos grupos sin importarles
el medio ambiente, los restos arqueológicos, los derechos de las poblaciones
nativas, y adoptan comportamientos elitistas excluyendo o persiguiendo a grupos
políticos que no le son funcionales.
El extractivismo político y económico es
enemigo de la democracia. Extrae el ingreso y los activos de grupos
de personas para transferirlos y beneficiar a los grupos de poder económico y político.
El extractivismo genera desigualdad y socava la capacidad productiva del país.
Publicado en el diario La Primera, el sábado 8 de junio.
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